
¿LISTO PARA EL CAMBIO?
“Diseñar para el ojo, es diseñar para el cerebro”, que más si lo que se expresa es para el órgano que maneja todas nuestras reacciones, ideas y sentimientos, todo alimentado por imágenes para plasmarlo de alguna forma en sí misma, así como la publicidad, el diseño como canal de comunicación, debe regirse y manejarse con el criterio y responsabilidad adecuada y necesaria que exige un medio social ante la moral del otro.
Siendo la ética la doctrina de las costumbres y el estudio de la moral, es crear una doctrina de comportamientos correctos ante las manifestaciones de la vida, creando cualquier ámbito humano la vocación y la honestidad del trabajo sin confundir lo correcto de lo que se tiene qué hacer, como diseñador, como trabajador, como persona.
“Hacer lo correcto, no siempre es hacer lo mejor”, un trabajo honesto no es hacer cosas para empresas y/o personas honestas, sino hacer las cosas con calidad a quien necesite nuestro trabajo, vale aclarar “que NO a cualquiera que solicite nuestro servicios”.